jueves, 11 de julio de 2013

Las niñas de los zapatos de plastico.

                                                            Por : Felipe Diaz

En un pueblo muy lejano Vivían dos hermosas niñas. La mayor se llamaba teresa y la menor  Juana… Sus padres eran muy humildes y cada día era un desafío sus necesidades básicas. Su madre se preocupaba mucho por la educación de ellas  pero aparte de esto le preocupaba que no pudieran caminar las dos y no era porque ellas tuvieran un  defecto físico motriz en los pies o piernas... Solo porque no tenían zapatos para poder ir a la escuela todos los días… lo complicado era Que esta, Quedaba  casi a un kilómetro de distancia de su casa… ellas tenían un amiguito  llamado juan y le decían de cariño Juancho... a Juancho se le ocurrió la idea de hacer unos zapatos de coca cola. ¡Como así!  Le dijo teresa... ¡Sí!  Con unos recipientes plásticos vacíos de litro, haremos unos zapatos… “se hicieron a la tarea”...y al día siguiente  fueron a la escuela con los zapatos… pero muchos al verlos les causo curiosidad, otros solo se reían de ellas...la voz se corrió por todo el pueblo. El sacerdote al enterarse de esto, fue enseguida donde el alcalde y se reunieron a confrontar la situación. Luego después de muchas ideas y discusiones  la solución fue... El alcalde decreto un día al año que todos en el pueblo debían andar descalzos...Ese día llego y todos sintieron lo que teresa y Juana Vivían a diario. Al día siguiente, la madre de las niñas al abrir la puerta de la  casa... se llevó la sorpresa al encontrar varias cajas de zapatos de diferentes marcas y colores…desde ese día en el pueblo se celebra una vez al año el día de los pies descalzos. 
                                  
Moraleja: no esperemos sentir el dolor o la necesidad de nuestros semejantes, solo hay que dar sin esperar nada cambio, ayudar y aportar a construir la civilización del amor soñada.  Autor: Felipe Díaz  2013 ©

PADRE ADOPTIVO DE DOS PICHONES DE AVES



Un día se levantó un campesino a las 4 de la mañana a hacer sus qué aceres... Pero se dio cuenta que no encontraba su hacha...Se rasco la cabeza y dijo  ¡dónde estará!..  Bueno me tocara irme hoy con el machete lo cogió y salió hacia el campo a trabajar ...Cuando pasaba por un árbol escucho el canto desesperado de dos pichones de pájaro y se dio cuenta que la madre de estos…se hallaba muerta en el suelo... parece ser que en la noche no encontró refugio y el fuerte aguacero por proteger sus pichones la ahogo... lo más curioso es que ese día él pensaba cortar el mismo árbol...luego hizo un hueco en el pie del árbol y dejo los restos de la pobre ave madre.. El campesino cogió los dos pichones y se los llevo a su casa. Cuando se acercaba a su casa observo un resplandor pero era su esposa que lo esperaba con el hacha brillada y reluciente porque toda la noche estuvo haciéndolo para demostrarle lo mucho que lo amaba y valoraba su trabajo para con su familia….  Pasaron los días y los dos pichones crecieron y se convirtieron en unas hermosas aves...el campesino les hizo una hermosa casa en ese mismo árbol y cada vez que pasaba por ahí… recuerda...Lo orgulloso que fue como padre adoptivo y que un día lo necesitaron.

.MORALEJA: vivimos pensando nuestra rutina diaria y con un solo cambio en el esquema… del día a día se nos transforma la vida para siempre…no te preocupes cada día trae sus pesares y la cuestión es dar amor y comprensión y podrás sintonizar el dial de una buena vida diaria, llevándola con humildad y testimonio. Autor: Felipe Díaz. 2013