Había una vez un niño pequeño llamado Tarsicio.. él vivía en
una vereda de un país con muchas riquezas naturales ,Como el agua ,tierras de oro y esmeraldas, plantas medicinales, hortalizas,
ricas frutas y en especial la sabrosa patilla o sandia ,...en esta vereda había
muchas cosas interesantes y curioso, algunos animales tenían una característica
no muy común en esa región “hablaban muchooo”...como dicen a veces algunos abuelitos
una vieja expresión muy popular ¡parece que comiste lengua!...sobre todo en
especial un pato gruñón que en su casa hablaba más …que loro en campaña política…¡¡vote
por el senador!!…!!Vote por el senador!!...je je je je pero
un día Tarsicio escucho el pato gruñón conversar con una hormiga ..Esta era la
capitana del ejercito de las hormigas y le dijo !necesitamos ayuda!! !! Están
cayendo a nuestra vereda, unos granizos grandes y esto sucede cada vez que
llueve mucho y me dan duro en la cabeza!!…entonces la hormiga capitana le contesto!!
A nosotros nos pasa algo parecido que a ti.. Cada vez que cae el granizo nos
tapa la entrada de nuestra hormiguera (casa)…bueno ¡ay que hacer algo!! Contesto
el pato gruñón…al día siguiente Tarsicio estaba en la cocina callado y la mama
al verlo que no probaba bocado y tenía completo el desayuno…le pregunto ¿hijo que te pasa? ,,,Él le contesto ¡! nada
mama!!…ella le volvió a preguntar y el niño le contesto bueno ¡!escúchame ¡¡ lo que pasa es que hay unos
amiguitos de nuestra casa que tienen problemas…la mama le dijo ¡¡cuéntame todo Tarsicio!!
Pasado los minutos, Tarsicio sin vacilar le conto todo lo sucedido a su mama….ella con
mucho amor le dijo ¡¡no te preocupes
ellos encontraran la solución!!….paso mucho tiempo y volvieron los fuertes
granizos en la región …pero al día
siguiente otra vez el pato gruñón hablaba del mismo tema con la hormiga… el niño Tarsicio
escucho a sus amigos y quedo nuevamente muy preocupado …pues al ver que no se solucionaba nada ..corrió y se acercó donde su
papa y le contó todo lo sucedido, su padre no vacilo en coger unas tablas y construir una pequeña casa para las aves y estas se refugiaran allí…también tuvo una estupenda idea cogió un vaso de miel y lo coloco cerca de un lugar estratégico donde
no caía agua y mucho menos granizo para que se trasladaran de casa todas las hormigas….Al día siguiente ….el pato gruñón no se cambiaba por nadie.. Tenía
una cara de alegría y la famosa hormiga capitana tenía un súper barrigón debido
a tanta miel que había comido en compañía de su hermosa familia y….dijeron
los dos en coro unísono “Quien
sería el ángel que escucho nuestras oraciones”
MORALEJA: Ante tantos desafíos diarios debemos estar atentos al auxilio de los demás
porque nunca sabemos la trascendencia de esa ayuda y nos hará crecer más.. a
todos en lo espiritual. Autor: Felipe diaz. 2016 ©